¿Conoces qué es el Método Fellom?
El famoso método de Julie Fellom es una técnica en cuestión que, si estás dispuesto a probarla, debes de comprometerte a llevarla al pie de la letra. Porque requiere de mucha paciencia y compromiso.
1. Empieza un mes antes a hablar del tema con tu hijo, deja que te acompañe al baño para ver como usas el retrete.
2. Una semana antes, dile que la semana siguiente ya no habrá pañales. Preséntaselo como un juego. Será un juego divertido. Puedes inventarle un cuento para explicarle como será.
3. Durante 3 días, tu hijo deberá estar en casa sin ropa interior, ni pantalón. Debes colocar en cada habitación de la casa un orinal.
4. Durante estos días, debes intentar que tu hijo beba más agua o tome alimentos hidratantes, que consigan un aumento de ganas de hacer pipi
5. Ten preparada la cubeta y el trapeador porque te tocará limpiar.
6. Si sales, el niño irá vestido pero sin pañal, en ropa interior (calzón de tela), y deberás ir preparando con ropa de cambio y un orinal en la mochila.
7. Para la noche, aún puedes usar un pañal, pero no demasiado absorbente.
Tal vez pongas en práctica el método Fellom durante más de 3 días y no te funcione. Recuerda que ningún niño o niña es igual. Cada uno sigue su propio proceso de maduración, y lo peor es exigirle algo para lo que aún no está preparado. En este caso, es mejor volver al pañal y esperar más tiempo. Pero si tu bebé ya está preparado para dejar el pañal estas son algunas señales que te servirán para que dejen los pañales:
· Van al baño con menos frecuencia y de una forma regular
· Te dicen que quieren ir al baño y señalan que se mojó su pañal
¿Qué hacer?
Prueba ofreciendo ir al baño cuando veas que tiene ganas, te sugerimos siempre mostrarle a tu pequeño cual es el baño más cercano para que se acostumbre a pedir ir.
No te rindas seguramente habrá accidentes en el camino. Si tu pequeño no logra llegar al baño, no te molestes, ni los regañes, pueden intentarlo mañana.
Cuando tenga que ir al baño, llévalo y ofrece un libro para que se entenga ¡Felicítalo! Reconocer su esfuerzo hará que se esfuerce para siempre llegar al baño.
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